Renta de alojamientos vacacionales con área para fogatas en Chaitén

A quien le guste la naturaleza, es el lugar Perfecto. Toda la cabaña de madera, olor a madera dentro de ella, se escucha el agua en la noche, lo que es muy relajante. Las camas muy cómodas para un descanso reparador y al llegar tenían calentito con la estufa encendida

excelente estadía, confortable, buena anfitriona . solo le falta poner un letrero para mejor localización.

Cabaña muy confortable!

Increíble lugar, con un espacio espectacular. Vistas impresionantes y anfitriones extraordinarios. 100% recomendable, volveríamos de todas maneras más dias

Estadía sobresaliente!! Eduardo estuvo muy atento y predispuesto a todo lo que necesitábamos. Volveríamos sin lugar a dudas!!

La casa es hermosa y se encuentra en un entorno precioso. Si buscás descansar entre las montañas es ideal. Es sencilla, pero funcional. Tiene lo justo y necesario para estar descansar y disfrutar del silencio y del entorno. El internet satelital funciona espectacular. Si necesitás estar en un lugar tranquilo y trabajar remoto en simultáneo la casa es ideal.

la anfitriona es un amor, muy atenta y detallista. el lugar hermoso y acogedor. solo hay agua caliente en la ducha, cómo estuvimos poquitos días realmente no nos molestó. 10 puntos

Inigualable ubicación, a la vera del rio espolon, a 50 metros del lago espolón, en un predio hermoso. Al quincho no le falta nada, confort en todos los sentidos posibles y una terraza para hacer fogones todas las noches. La conexión a internet es constante pero a una tasa baja de mbps. No se extraña para nada, es un lugar para conectar con la naturaleza y una geografía única. Por último, Álvaro y Valeria fueron muy cordiales y atentos. Volvería mil veces.

¡La cabaña de Roberto está simplemente impecable! Muy bien equipado, con todos los utensilios de cocina necesarios, además de una estufa, microondas y nevera. Todo estaba extremadamente limpio y organizado. La chimenea trajo un toque especial, lo que hizo que el ambiente fuera aún más acogedor y acogedor: me sentí realmente como en casa. Dormí maravillosamente bien, rodeado de una tranquilidad que solo un "pedazo de cielo en la tierra" podría ofrecer. El campo circundante es impresionante, una verdadera invitación a la paz y la contemplación. No tengo palabras para agradecer la hospitalidad y atención de Roberto, siempre muy amable y atento. Tu familia también es un ejemplo de simpatía y disposición. ¡Fue una experiencia inolvidable y quiero volver!