Alojamientos vacacionales en Codesal

La comunicación con Marina fue estupenda, respondía al momento y daba soluciones. Fuimos 4 parejas y un bebé y los espacios comunes son perfectos y amplios para compartir, además de un porche en la terraza que te da la opción de estar al aire libre. Dar un paseo por el pueblo también es muy agradable, eso sí, id antes al supermercado que las distancias son largas. De todas maneras en el pueblo hay una tienda con un poco de todo en caso de emergencia. En definitiva, tuvimos un fin de semana estupendo.

Escogimos el lugar por la casa y luego todo nos encajó, la casita está ubicada en una zona natural en una pequeña aldea, pero el pueblo de O Barco está a unos 15 minutos en coche donde encuentras todo lo que necesites. Aunque en nuestra fecha hacía un poco de frio la casa está bien equipada para mantenerte confortable y es un placer poder disfrutar de la chimenea en esta época., además estaba decorada con motivos navideños por lo que no podía ser más acogedora.Todo està cuidado al detalle y la verdad nos sentimos muy cómodos y disfrutamos al máximo de todo lo que ofrece está zona de plena Naturaleza. Débora estuvo pendiente en todo momento y nos hizo una pequeña ruta para orientarnos por la aldea, es una excelente anfitriona!! Sin duda esperamos volver y recomendamos este lugar tan especial para todo el que quiera un poco de tranquilidad, descanso y disfrutar de la naturaleza.

El alojamiento en esta casa ha sido de 10. El interior muy moderno y espaciosos. Nada que criticar, para repetir. La propietaria también muy amable. Recomendable totalmente.

La casa agradable, todo muy limpio y ordenado. Llevamos a nuestro perro y con el patio que tiene fenomenal aunque en las fotos no estaba reflejado lo grande que es.. todo lo demás 100% recomendado

Todo bien, había de todo, camas, baños confortables. Propietario nos atendió muy bien, nos dio muchas comodidades para viajar con 2 bebes.

Espacio súper acogedor, siempre cálido, se observa que fue construido con afecto para proporcionar toda la comodidad al huésped. ¡Todo genial, desde la amabilidad de Natália, hasta el sonido natural de los pájaros!

Estuvimos muy agosto, la casa está impecable, en un pueblo tranquilo, con muchas actividades en los alrededores y la frontera con Portugal a 20 minutos en coche.

Lugar muy acogedor en el monte cerca de O Barco de Valdeorras. Es una casa tradicional gallega renovada y con todas las comodidades. El acceso puede parecer complicado pero la anfitriona indica perfectamente cómo llegar y qué ver en los alrededores. Localización perfecta para realizar senderismo o rutas ciclistas. Las vistas son hermosas y la gente de la zona agradable. Además la anfitriona nos ofreció diversos productos locales, como miel y naranjas. Sin duda repetiremos!